El peso colombiano gana terreno a pesar de la alta incertidumbre y el déficit comercial

Análisis del Mercado por Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto en Pepperstone

31 de enero de 2025

El peso colombiano se ha mantenido estable y ha ganado terreno frente al dólar estadounidense en las últimas sesiones, en un entorno de incertidumbre que ha permeado los mercados globales. Sin embargo, esta calma no debe interpretarse como una señal de que la moneda local está inmunizada ante los vientos en contra que podrían surgir.

Aunque la apreciación del 0.2% del peso colombiano en la sesión más reciente puede atribuirse en parte a la debilidad general del dólar, es crucial analizar los factores subyacentes que podrían determinar la trayectoria de la moneda en el corto y medio plazo.

Un factor clave que merece especial atención es la balanza comercial de Colombia, cuyo déficit se amplió a 1.75 mil millones de dólares en noviembre de 2024. Este aumento, impulsado por un incremento del 13.7% en las importaciones, plantea serias dudas sobre la sostenibilidad del crecimiento económico si las exportaciones no logran recuperar impulso.

La dependencia comercial de Colombia de sus principales socios, Estados Unidos y China, agrega una capa adicional de complejidad a las perspectivas. La persistencia de las tensiones comerciales y el desafiante estado de la economía china representan riesgos latentes para la moneda local.

En el frente de la política monetaria, la Reserva Federal de EE.UU. ha mantenido sus tasas de interés sin cambios, mientras que el Banco de la República de Colombia podría continuar reduciéndolas este viernes. Esta divergencia en las políticas monetarias podría ejercer presión a la baja sobre el peso colombiano.

Los datos del PIB de EE.UU., aunque en general decepcionantes, han estado acompañados de un mercado laboral aún robusto, lo que genera incertidumbre sobre la magnitud y el momento de los futuros recortes de tasas por parte de la Reserva Federal.

Finalmente, no podemos pasar por alto los factores políticos y las materias primas, los cuales podrían tener un impacto significativo en el peso colombiano. Cualquier cambio en las políticas comerciales que afecte las relaciones entre EE.UU. y Colombia, como se vio el pasado fin de semana, podría generar presión vendedora sobre la moneda. De igual manera, una caída sostenida en los precios del petróleo, un importante producto de exportación para Colombia, podría impactar negativamente las finanzas públicas y debilitar el peso.

En resumen, el peso colombiano se encuentra en una encrucijada. Si bien su estabilidad reciente ofrece un respiro momentáneo, los desafíos globales y locales exigen una vigilancia constante. La balanza comercial, la dependencia de EE.UU. y China, la política monetaria, los factores políticos y las materias primas son elementos clave que podrían determinar el futuro de la moneda colombiana.”

Análisis de Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto – Pepperstone