Análisis de mercado por Quasar Elizundia, Estratega de Investigación en Pepperstone
- 23 de noviembre de 2024 –
“El peso mexicano se encamina a registrar su sexta semana consecutiva de pérdidas frente a un dólar estadounidense fortalecido. La moneda estadounidense se ve impulsada por el aumento de las tensiones geopolíticas y una Reserva Federal con un enfoque más agresivo. A pesar de esto, los datos económicos recientes de México sugieren que la caída del peso podría moderarse en el corto plazo.
En septiembre, la actividad económica de México mostró un crecimiento modesto, expandiéndose un 0.2% mes a mes y un 0.3% interanual, respaldada por un sólido desempeño en los sectores primario y secundario. Destacadamente, el PIB del tercer trimestre registró una expansión trimestral del 1.1%, marcando el crecimiento más rápido desde principios de 2022. Aunque el desempeño industrial sigue siendo desigual, el panorama económico general brinda cierto optimismo a corto plazo para el peso.
Sin embargo, las presiones inflacionarias podrían afectar el sentimiento de los inversores. La inflación anual alcanzó el 4.56% en octubre, con un aumento de los precios subyacentes del 3.58% interanual. Los precios no subyacentes mostraron un aumento significativo del 7.64%, impulsados principalmente por mayores costos energéticos y productos agrícolas.
Aunque la inflación permanece relativamente controlada, plantea desafíos para una economía emergente, especialmente cuando parte de la presión proviene de factores externos, lo que complica las decisiones de política del Banco de México. La incertidumbre sobre si reducir las tasas para apoyar el crecimiento económico o combatir la inflación podría afectar la estabilidad de la moneda a corto y mediano plazo, haciendo que los inversores actúen con cautela. Si bien la trayectoria de crecimiento estable de México ofrece optimismo, las preocupaciones por la inflación y la política monetaria continúan siendo riesgos clave para la recuperación del peso.”