Análisis de Mercado por Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto en Pepperstone
28 de enero de 2025 –
“El peso mexicano comienza la semana en aguas turbulentas, enfrentando una confluencia de vientos en contra. Aunque la balanza comercial de diciembre de 2024 mostró un superávit de $2,567 millones, superando las expectativas del mercado, la moneda sigue bajo presión, cotizando cerca de mínimos multianuales. Este comportamiento refleja una incertidumbre palpable respecto a las tensiones comerciales con Estados Unidos y los desafíos económicos internos.
Las amenazas arancelarias de la administración de EE. UU., aunque revocadas en el caso de Colombia, siguen vigentes para México. La posible imposición de aranceles a partir del 1 de febrero introduce un factor de volatilidad significativa. Como resalta el escenario actual, la política comercial de EE. UU. se presenta como un determinante clave para la trayectoria a corto plazo del peso. Esta dependencia, evidenciada por el 84% de las exportaciones no petroleras de México destinadas al mercado estadounidense, expone a la economía nacional a los vaivenes de decisiones políticas al norte de la frontera.
Más allá de los factores externos, los datos económicos internos presentan una imagen mixta. Si bien el superávit comercial de diciembre es un indicador positivo, el déficit anual alcanzó los $8.2 mil millones, un aumento del 50% en comparación con el año anterior. Las exportaciones crecieron un 4.1% interanual, impulsadas principalmente por el sector manufacturero, con un desempeño notable en maquinaria y minería metálica. Sin embargo, la caída del 14% en las exportaciones petroleras, debido a la presión sobre los precios y los volúmenes exportados, resalta la importancia de una canasta exportadora diversificada. Un dato importante para los mercados es que las importaciones aumentaron un 9.1% interanual.
Mirando hacia adelante, hay dos factores cruciales. Primero, la decisión de la Reserva Federal (Fed) sobre las tasas de interés. Una postura agresiva por parte de la Fed fortalecería el dólar estadounidense, generando mayor presión sobre el peso. Por el contrario, una política monetaria menos restrictiva podría ofrecer un alivio temporal para la moneda mexicana.
En segundo lugar, la publicación de los datos del PIB de México será clave para evaluar la resiliencia de la economía frente a las presiones externas. Un crecimiento robusto podría mitigar las incertidumbres, mientras que un desempeño económico decepcionante agravaría las presiones sobre el peso.
En conclusión, el peso mexicano se encuentra en una encrucijada. La persistente amenaza de los aranceles de EE. UU., combinada con el creciente déficit comercial anual, crea un entorno incierto que afecta negativamente a la moneda. La evolución de la política monetaria de la Fed y el desempeño del PIB de México serán decisivos para determinar la dirección del peso en los próximos días.”
Análisis de Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto – Pepperstone