Análisis de Mercado por Antonio Di Giacomo, Analista de Mercados Financieros para LATAM en XS
20 de marzo de 2025 –
“El peso mexicano ha mostrado una notable apreciación en 2025, avanzando más del 3.5% frente al dólar estadounidense. A pesar de episodios de volatilidad, como el registrado el 19 de marzo, cuando la moneda alcanzó la zona de los $20.08 por dólar debido a las expectativas sobre la política monetaria de la Reserva Federal, el peso sigue siendo resiliente frente a los desafíos económicos globales. Esto ha llevado a los inversionistas a considerar al peso como una de las monedas emergentes de mejor desempeño del año.
Uno de los factores que contribuyen a la estabilidad del peso es la postura estratégica del gobierno mexicano respecto a las políticas arancelarias impuestas por la administración de Donald Trump. La presidenta Claudia Sheinbaum ha optado por un enfoque prudente, asegurando acuerdos comerciales que minimizan el impacto de las medidas proteccionistas. En este sentido, el acuerdo con Estados Unidos para eximir de aranceles del 25% a los bienes que cumplan con el USMCA hasta el 2 de abril ha brindado alivio a las exportaciones mexicanas, representando un elemento crucial para la economía nacional. Estas negociaciones han sido clave para mantener la competitividad del país en el mercado internacional.
Además, las expectativas sobre las tasas de interés han influido en el desempeño del peso. Si bien se espera que las tasas de interés de referencia de México sigan la tendencia de los rendimientos de EE. UU., la fortaleza macroeconómica del país y la confianza de los inversionistas han permitido que la moneda se mantenga relativamente fuerte. Sin embargo, los analistas advierten que una posible corrección en los mercados de valores podría ejercer presión bajista sobre la moneda. El Banco de México podría ajustar su política monetaria para evitar fluctuaciones excesivas en el tipo de cambio.
A pesar de la resiliencia del peso, la incertidumbre económica global sigue siendo un factor clave en su desempeño. La falta de claridad en las políticas fiscales, comerciales y geopolíticas ha generado niveles de incertidumbre comparables a los vistos al inicio de la pandemia. Esta situación mantiene a los inversionistas cautelosos, lo que podría traducirse en episodios de volatilidad en el mercado de divisas. No obstante, la estabilidad macroeconómica interna de México ha ayudado a mitigar algunos de estos efectos adversos en la moneda.
Otro aspecto que ha favorecido la apreciación del peso es la fortaleza de las remesas y la inversión extranjera directa. México sigue siendo un destino atractivo para la inversión debido a su proximidad a Estados Unidos y su papel clave en la manufactura y las exportaciones. El flujo constante de remesas también ha fortalecido la demanda interna y contribuido a la estabilidad del tipo de cambio. El crecimiento del nearshoring también ha jugado un papel fundamental en la atracción de capital extranjero.
En conclusión, aunque el peso mexicano ha logrado mantener una tendencia de apreciación en 2025, su estabilidad dependerá en gran medida de factores externos. La política monetaria de la Reserva Federal, las relaciones comerciales con Estados Unidos y la dinámica global de los mercados seguirán siendo claves en su desempeño. Sin embargo, la prudencia del gobierno mexicano y la resiliencia de la economía nacional continúan apoyando la fortaleza de la moneda frente a los desafíos internacionales. Los inversionistas deben monitorear de cerca estos indicadores para tomar decisiones estratégicas en el mercado de divisas.”
Análisis de Antonio Di Giacomo, Analista de Mercados Financieros para LATAM en XS