Análisis del Mercado por Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto en Pepperstone
9 de enero de 2025 –
“El oro ha avanzado en las últimas sesiones, alcanzando los 2,660 dólares por onza, a pesar de los fuertes vientos en contra derivados de un robusto dólar estadounidense y el aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro. Aunque el oro experimentó un rebote temporal de más del 1% ayer, la presión de la fortaleza del dólar y el aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro limitaron su capacidad para sostener las ganancias. Este comportamiento destacó la tradicional correlación inversa entre el oro y el dólar, ya que un dólar fuerte tiende a hacer que el oro sea más caro para los inversores que tienen otras divisas.
Los datos económicos recientes de EE. UU. agregan otra capa de complejidad. El aumento en las vacantes de empleo, reflejado en el informe JOLTS que superó las expectativas con 8.1 millones de puestos vacantes, y la aceleración de la actividad del sector servicios según el índice ISM, con un 54.1%, demuestran la fortaleza de la economía estadounidense. Sin embargo, el aumento en los precios del sector servicios, con un índice de 64.4%, el más alto desde enero, genera preocupaciones sobre la persistencia de la inflación. La resiliencia del mercado laboral de EE. UU., aunque positiva para la economía en general, introduce incertidumbre para el oro, ya que reduce la probabilidad de recortes agresivos de tasas por parte de la Reserva Federal.
Este panorama se refuerza con el cambio en las expectativas de recorte de tasas de la Fed, ahora aplazado hasta casi la segunda mitad de 2025. Un entorno de tasas de interés más altas tradicionalmente ejerce presión sobre el oro, ya que este no genera rendimientos. El retraso en los recortes de tasas por parte de la Fed impacta directamente en el atractivo del oro como activo refugio.
A pesar de estos factores adversos, el oro ha encontrado algo de apoyo en la incertidumbre geopolítica, especialmente en lo que respecta a posibles políticas arancelarias. Las declaraciones sobre tarifas a Canadá, México, China e incluso a los países BRICS han añadido un componente de riesgo a las perspectivas económicas globales. En tiempos de incertidumbre política y económica, el oro resurge como un activo refugio. Además, la acumulación continua de oro por parte del Banco Central de China durante el segundo mes consecutivo refuerza la demanda física del metal, proporcionando un apoyo adicional al precio.
Los participantes del mercado están esperando con ansiedad la publicación de nuevos datos sobre el empleo en EE. UU., incluido el informe clave de nóminas no agrícolas, así como las actas del FOMC, en busca de señales más claras sobre la dirección futura de la política monetaria. En este contexto, el oro se encuentra en una encrucijada, navegando entre la fortaleza del dólar, las presiones inflacionarias, las expectativas de política de la Fed y la creciente incertidumbre geopolítica. Esta compleja interacción de factores continuará dando forma a la trayectoria del metal precioso en el futuro cercano.”
Análisis de Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto – Pepperstone