Análisis del Mercado por Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto en Pepperstone
10 de enero de 2025 –
“El peso mexicano vuelve a estar bajo presión frente al dólar estadounidense, luego de la publicación de los datos de inflación en México, que fueron menores a las expectativas del mercado. Esta depreciación, reflejada en un aumento del 0.25% en el par USD/MXN el jueves, se suma a un contexto global y local marcado por la incertidumbre.
La renovada fortaleza del dólar, impulsada por la resiliencia de la economía de EE. UU. –evidenciada por datos como las vacantes de empleo y el PMI no manufacturero– respalda la narrativa de una Reserva Federal (Fed) menos inclinada a recortes agresivos de tasas de interés. A esto se añade la incertidumbre en torno a las políticas de la próxima administración de Trump, especialmente en lo que respecta a asuntos inflacionarios, lo que genera presión alcista sobre el USD.
En contraste, la economía mexicana ha mostrado recientemente señales desfavorables. La confianza del consumidor, publicada a principios de esta semana, estuvo por debajo de las expectativas, reflejando una creciente cautela entre los hogares mexicanos. Los datos de inflación de diciembre, aunque cercanos al límite superior del rango objetivo del Banco de México (Banxico) de 2% a 4%, con una tasa anual de 4.21%, representan una sorpresa negativa.
Estos datos, en un contexto donde Banxico ahora opera con menos votos para sus decisiones de política monetaria y bajo un gobernador previamente inclinado hacia una mayor normalización, abren la puerta a un recorte de tasas más significativo, posiblemente de 50 puntos base, en la reunión de febrero.
La inflación en México abre la puerta a un recorte de tasas más agresivo, lo que podría intensificar la presión sobre el peso. Este movimiento, al erosionar el diferencial de tasas entre México y Estados Unidos, en un momento en que se espera menos flexibilización de la Fed, podría aumentar aún más la presión alcista sobre el par USD/MXN.
De cara al futuro, la próxima toma de posesión de la administración de Trump se perfila como un factor crucial para la moneda mexicana. Las posibles políticas comerciales restrictivas hacia México podrían generar volatilidad y ejercer una mayor presión sobre el peso. Además, la publicación de los datos de nómina no agrícola (NFP) en EE. UU., con una previsión de 150,000 empleos añadidos, agrega otro elemento de atención. Un informe que indique un mercado laboral más ajustado de lo esperado podría intensificar aún más la presión negativa sobre el peso mexicano.
La combinación de una Fed menos acomodaticia, la incertidumbre sobre las políticas de Trump y la posibilidad de un recorte de tasas más agresivo por parte de Banxico establece un escenario desafiante para el peso mexicano a corto plazo. Estaremos monitoreando de cerca estos factores y su impacto en la moneda mexicana.”
Análisis de Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto – Pepperstone