Análisis de Mercado por Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto en Pepperstone
7 de febrero de 2025 –
“La reciente decisión de política monetaria del Banco de México (Banxico), que redujo la tasa de interés en 50 puntos base a 9.5%, marca un momento significativo en el ciclo actual de normalización monetaria. Aunque el consenso del mercado ya anticipaba un recorte, la magnitud de 50 puntos base refleja la confianza de la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno de que las condiciones económicas internas y externas permitían un ajuste más sustancial. Cabe destacar que la votación no fue unánime, ya que el subgobernador Jonathan Heath favoreció un recorte menor de 25 puntos base.
Este movimiento está alineado con el mensaje que Banxico emitió en diciembre de 2024, cuando anunció que, si las tendencias de inflación continuaban siendo favorables y las condiciones económicas lo permitían, consideraría acelerar el ritmo de los recortes de tasas. Es la primera vez en este ciclo que la tasa se reduce en 50 puntos base, después de cinco recortes de 25 puntos base en 2024. La tendencia de inflación ha sido un factor clave: con la inflación general finalmente cayendo por debajo del 4%, un nivel no visto desde 2021, el banco central tiene más margen para flexibilizar la política monetaria sin perder de vista su objetivo del 3%.
Además de las noticias positivas sobre los precios, la economía mexicana muestra signos de debilidad. Durante el cuarto trimestre de 2024, el PIB se contrajo en un -0.6% en términos trimestrales, la primera caída desde 2021. Además, la confianza del consumidor volvió a caer, alcanzando 46.7 en enero de 2025, lo que indica una mayor cautela en el gasto de los hogares. Estos factores, junto con la pausa temporal en los aranceles por parte de los Estados Unidos, proporcionaron un entorno cambiario relativamente estable que hizo factible un recorte más agresivo.
De cara al futuro, gran parte de la efectividad de esta postura monetaria menos restrictiva para impulsar la economía dependerá en gran medida de la evolución de los riesgos externos, particularmente de las negociaciones comerciales con los Estados Unidos. En este contexto, será crucial monitorear si la inflación se mantiene dentro del rango objetivo y si el peso mantiene la estabilidad del tipo de cambio. Si surgen nuevas presiones externas o la inflación se deteriora, Banxico probablemente necesitará reevaluar el ritmo de los próximos recortes.”
Análisis de Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto – Pepperstone