La economía de México se desacelera, pero el peso se mantiene fuerte

Análisis de Mercado por Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto en Pepperstone

31 de enero de 2025 –

El peso mexicano está logrando mantenerse fuerte en una sesión de negociación clave, mostrando una estabilidad relativa en medio de una creciente incertidumbre económica. Sin embargo, los recientes datos del Producto Interno Bruto (PIB) de México pintan un panorama de crecimiento desacelerado, lo que genera serias preocupaciones sobre las perspectivas de la moneda en el mediano y largo plazo.

Aunque el peso ha logrado mantenerse relativamente estable frente al dólar estadounidense, e incluso ha mostrado ganancias, esta resistencia podría ser una ilusión. La contracción del PIB del 0,6% en el cuarto trimestre de 2024, junto con una tasa de crecimiento anual de solo el 0,6%, revela un debilitamiento de la economía mexicana, especialmente en los sectores primario e industrial.

La estabilidad del peso refleja principalmente la debilidad general del dólar estadounidense durante esta sesión. La contracción del PIB en el último trimestre y la desaceleración del crecimiento anual son, sin duda, señales de advertencia que no pueden ser ignoradas.

Los factores externos también juegan un papel crucial en el rendimiento del peso. Los datos económicos de EE. UU., el principal socio comercial de México, podrían ejercer presión sobre la moneda. El crecimiento del PIB de EE. UU. en 2024 fue del 2,3%, un ritmo de expansión que se desaceleró en el último trimestre, debilitando algo la narrativa del excepcionalismo económico de EE. UU. que dominó la primera mitad de enero. De forma natural, una expansión económica más lenta en EE. UU. podría tener implicaciones indirectas adicionales para la economía mexicana.

Además, no podemos descartar el impacto de una posible política monetaria más agresiva de relajación por parte del Banco de México la próxima semana, que podría adoptar una postura más “dovish” en respuesta a la desaceleración económica.

Otro factor de riesgo para el peso es la posible imposición de aranceles por parte de EE. UU. a los productos mexicanos. La implementación de estos aranceles podría tener un impacto negativo significativo en la economía mexicana y desencadenar una mayor depreciación del peso.

La amenaza de los aranceles es un factor de incertidumbre que pesa sobre el peso. Aunque esperamos que no se materialice, no podemos subestimar su impacto potencial en la economía mexicana y la confianza del mercado.

En este contexto, el peso mexicano se encuentra en una encrucijada. Si bien la estabilidad a corto plazo del MXN es una señal de resistencia, tanto los riesgos internos como externos podrían poner a prueba la fortaleza de la moneda en las próximas semanas y meses. La evolución de la economía de EE. UU., la política monetaria del Banco de México y la amenaza de los aranceles serán factores clave a monitorear de cerca.

Análisis de Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto – Pepperstone