Análisis de Mercado por Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto en Pepperstone
5 de febrero de 2025 –
“El peso mexicano se encuentra en una posición compleja, navegando en aguas turbulentas debido a las tensiones comerciales globales y los datos económicos nacionales relativamente decepcionantes. A pesar de un breve respiro tras la suspensión temporal de aranceles por parte de Estados Unidos, la moneda sigue bajo presión, con expectativas de una posible depreciación adicional en el futuro cercano.
La decisión de Estados Unidos de mantener los aranceles a los productos chinos, junto con las medidas recíprocas de aranceles por parte de China, ha exacerbado la volatilidad en los mercados globales. Este conflicto comercial, sumado a la incertidumbre en torno a las negociaciones entre Estados Unidos, México y Canadá, crea un ambiente de aversión al riesgo que afecta al peso.
Más allá de los factores externos, la economía mexicana enfrenta desafíos internos que debilitan la moneda. La confianza empresarial ha disminuido, con el indicador global de confianza en 51.4 puntos en enero, reflejando una caída mensual y anual. Este sentimiento negativo se refleja en la inversión, ya que el componente de “momento adecuado para invertir” está en su nivel más bajo, lo que sugiere una menor disposición a comprometer capital.
El sector manufacturero, un pilar clave de la economía mexicana, también muestra signos de desaceleración. A pesar de un leve aumento mensual, el sector experimentó una caída anual, lo que genera preocupaciones sobre su capacidad para impulsar el crecimiento. Además, el índice PMI manufacturero se contrajo por séptimo mes consecutivo, lo que indica una caída en la producción industrial, la demanda y el empleo.
En este contexto, los mercados anticipan una reducción agresiva de las tasas de interés por parte del Banco de México (Banxico) esta semana. Si bien esta medida podría estimular la economía, también podría ejercer presión adicional sobre el peso, particularmente si se combina con datos económicos nacionales débiles y tensiones comerciales persistentes.
La combinación de factores externos e internos presenta desafíos significativos para el peso mexicano. La incertidumbre en torno a las tensiones comerciales globales y los débiles indicadores económicos nacionales sugiere que la moneda podría enfrentar una mayor depreciación en el corto plazo.”
Análisis de Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto – Pepperstone