Análisis de Mercado por Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto en Pepperstone
19 de diciembre de 2024 –
“Estamos a punto de presenciar decisiones clave de política monetaria tanto de la Reserva Federal de los Estados Unidos como del Banco de México. En este contexto, el peso mexicano es uno de los instrumentos bajo el foco de atención. Durante esta semana crucial, la moneda mexicana ha mostrado una estabilidad notable frente al dólar estadounidense, apreciándose incluso ligeramente en un 0.3%. Este comportamiento refleja la cautela de los inversionistas, quienes anticipan movimientos en las tasas de interés pero prefieren evitar apuestas grandes hasta que la dirección final de las autoridades monetarias sea clara.
El mercado ya ha descontado en gran medida una reducción de 25 puntos básicos en las tasas de la Fed. El verdadero enfoque estará en las proyecciones económicas para 2025, que brindarán una visión más clara de la trayectoria de las tasas de interés a mediano plazo y lo que realmente moverá al mercado.
En este contexto, un tono “hawkish” o menos acomodaticio por parte de la Fed podría fortalecer al dólar y ejercer presión a la baja sobre el peso. Por el contrario, un tono más “dovish” podría interpretarse como una señal de que la Fed continuará su proceso de normalización de manera significativa, ofreciendo alivio a las monedas de los mercados emergentes, incluido el peso mexicano.
No podemos ignorar el impacto de la política monetaria de la Fed sobre nuestra moneda. Cualquier cambio en las expectativas sobre las tasas de interés de Estados Unidos afecta directamente los flujos de capital hacia y desde México.
A nivel doméstico, la economía mexicana ha mostrado señales positivas que actualmente apoyan al peso. La demanda agregada en el tercer trimestre sorprendió al alza con un crecimiento del 1.2%, superando ampliamente el 0.4% esperado. Además, el gasto privado aumentó un 1.1%, superando la previsión de 0.6%. Estas cifras reflejan una economía que, a pesar de los desafíos globales, mantiene un dinamismo interno relativo.
Sin embargo, las perspectivas para el peso no están exentas de riesgos. Se anticipa que Banxico reducirá la tasa de interés en 25 puntos básicos mañana. Esta decisión, aunque justificada por menores presiones inflacionarias y la necesidad de estimular el crecimiento económico, podría generar un escenario de presión para el peso.
La reducción de tasas por parte de Banxico es casi una certeza. La pregunta es cómo reaccionará el mercado, ya que una tasa de interés más baja hace que los activos denominados en pesos sean menos atractivos para los inversionistas extranjeros.
A largo plazo, la incertidumbre política en Estados Unidos añade un elemento adicional de volatilidad. Las posibles políticas proteccionistas que podrían implementarse en caso de un cambio de administración en EE.UU. representan una amenaza para el peso mexicano. Un escenario en el que se impongan barreras comerciales a México afectaría directa y negativamente a nuestra economía. Sin duda, este es un factor que está en el radar de los inversionistas.
En resumen, el peso mexicano se encuentra en una encrucijada, con factores internos y externos que probablemente influirán significativamente en su trayectoria. Las decisiones de la Fed y Banxico serán determinantes, pero también lo será la evolución del panorama político en Estados Unidos.”
Análisis por Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto – Pepperstone