Análisis de mercado por Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto en Pepperstone
12 de febrero de 2025 –
“El peso mexicano ha mostrado resiliencia este martes. A pesar de una serie de factores adversos, la moneda ha logrado mantenerse a flote e incluso registrar ligeras ganancias frente al dólar estadounidense.
En primer lugar, es esencial destacar la amplia debilidad del dólar estadounidense durante la sesión. Este movimiento ocurre en una jornada marcada por el testimonio del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, quien reconoció que la economía de EE. UU. aún enfrenta desafíos significativos. Esta debilidad del dólar ha brindado algo de alivio al peso mexicano, que logró ganar un 0.2% en el día.
Sin embargo, la volatilidad del peso persiste. La moneda ha sido afectada por datos económicos nacionales preocupantes, como la caída del 1.4% en la producción industrial en diciembre, que superó las expectativas del mercado en el lado negativo. Además, el testimonio de Powell reafirmó que la Fed no tiene prisa por recortar las tasas de interés, lo que podría generar más presión sobre el peso.
Otro factor que afecta la volatilidad del peso es la divergencia entre la política monetaria de la Fed y la del Banco de México (Banxico). Mientras que la Fed sigue siendo cautelosa, Banxico recientemente recortó su tasa de interés en 50 puntos base, lo que aumenta la presión sobre la moneda mexicana.
La inflación es otro elemento clave a considerar. Las tensiones comerciales globales podrían mantener las presiones inflacionarias y reforzar la postura restrictiva de la Fed, lo que podría afectar negativamente al peso. En este sentido, el dato clave será el IPC de EE. UU., que se publicará mañana y se espera que disminuya al 3.1% en inflación subyacente, aún por encima del objetivo del 2%. Una cifra más alta de lo esperado favorecería al dólar, mientras que una cifra más baja podría brindar un alivio temporal al peso.
En conclusión, el peso mexicano sigue en una situación compleja. Aunque ha mostrado resiliencia, la incertidumbre económica global y local, así como la divergencia entre las políticas monetarias de la Fed y Banxico, podrían generar más presión sobre la moneda. Los inversionistas y analistas estarán observando de cerca los próximos datos económicos, especialmente la inflación subyacente de EE. UU.”
Análisis por Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto – Pepperstone