El petróleo muestra una estabilidad relativa en medio de la incertidumbre: se acerca a los máximos de dos años.

Análisis de Mercado por Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto en Pepperstone

20 de diciembre de 2024 –

“Los precios del petróleo han mostrado una estabilidad relativa en un entorno económico global marcado por la fortaleza del dólar estadounidense, que se acerca a los máximos de dos años tras la reciente reunión de la Reserva Federal. Esta aparente calma en el mercado del petróleo contrasta con las señales mixtas derivadas de la política monetaria y los datos de oferta y demanda.

La postura de la Fed, con su presidente Jerome Powell señalando un ritmo más lento en los recortes de tasas para 2025, ha introducido cierto grado de cautela en el mercado. Esta perspectiva “hawkish” genera preocupaciones sobre su impacto en el desarrollo económico, un factor que tradicionalmente ejerce presión a la baja sobre los precios del crudo.

Como sabemos, un crecimiento económico global más lento implica una menor demanda de energía. Esta señal de la Fed ha eclipsado la reciente caída en los inventarios de crudo en Estados Unidos, un dato que normalmente habría impulsado los precios al alza. La paradoja también radica en el hecho de que, a pesar de los esfuerzos de la OPEP+ por limitar la producción y apoyar los precios, la sombra de un crecimiento económico futuro moderado sigue presente en el mercado.

Los datos semanales de la Administración de Información de Energía (EIA) revelan una imagen matizada. Hubo caídas en los inventarios de crudo y destilados, lo que en circunstancias normales debería haber ejercido presión alcista sobre los precios. Sin embargo, este efecto fue contrarrestado por un aumento en las importaciones de crudo, que alcanzaron los 6.6 millones de barriles por día.

Este aumento resalta la continua dependencia de EE. UU. de fuentes de energía externas, una dinámica que beneficia a economías exportadoras como México y Colombia. Para estas economías latinoamericanas, los mayores ingresos por petróleo representan una oportunidad crucial. Estos ingresos adicionales pueden fortalecer las finanzas públicas, proporcionar mayor estabilidad a sus monedas y, en última instancia, fomentar el crecimiento económico.

En conclusión, el mercado del petróleo se encuentra en una encrucijada. La “estabilidad” actual de los precios se explica por un complejo equilibrio de fuerzas. El fortalecimiento del dólar, las incertidumbres en torno a la demanda global y las restricciones de oferta impuestas por la OPEP+ siguen influyendo en los inversores.

La postura de la Fed agrega una capa adicional de incertidumbre. En este contexto, la atención está centrada en la evolución de los datos macroeconómicos y las futuras decisiones de la OPEP+, que determinarán la dirección del mercado en los próximos meses. La aparente calma en el mercado del petróleo oculta una interacción compleja de factores macroeconómicos que podrían desencadenar movimientos bruscos en cualquier momento.”

Análisis de Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto – Pepperstone