Análisis de Mercado por Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Expert@ en Pepperstone
19 de febrero de 2025 –
“La moneda colombiana ha demostrado recientemente una notable capacidad de resiliencia, manteniendo un perfil positivo a pesar de la persistente volatilidad del mercado de divisas. Aunque el rendimiento del peso ha experimentado altibajos frente al dólar, la reacción de los inversores a los recientes indicadores económicos nacionales sugiere un voto de confianza.
En cierto modo, parte de esta resiliencia se puede atribuir al crecimiento moderado del Producto Interno Bruto (PIB), que alcanzó un 1.7% en 2024, una señal inequívoca de una recuperación gradual. En consecuencia, la moneda local sigue respaldada por una economía que, a pesar de enfrentar desafíos estructurales, aún mantiene perspectivas prometedoras.
En cuanto al análisis sectorial, el panorama presenta matices contrastantes. La agricultura destacó con un crecimiento del 8.1%, impulsada por un repunte del 22.5% en la producción de café, reflejando la importancia de este cultivo para la balanza comercial. De manera similar, los servicios públicos y sociales registraron una expansión del 4.2%, destacando avances en áreas relevantes como la educación y la salud. Sin embargo, la manufactura disminuyó un 2.1%, con retrocesos significativos en productos químicos y textiles, mientras que la minería cayó un 5.2% debido a fuertes declives en la extracción de carbón y petróleo.
Este escenario mixto también se refleja en el crecimiento del PIB para el cuarto trimestre, que se situó en un 2.3%, impulsado principalmente por el comercio, los servicios y la agricultura. No obstante, el sector de la construcción mostró una debilidad notable, atribuida a la desaceleración tanto de edificios residenciales como no residenciales. Mientras tanto, el Índice de Seguimiento Económico (ISE) reveló un aumento del 2.95% en diciembre de 2024, elevando su tasa de crecimiento anual al 1.81%, superior al 1.08% observado en 2023. Esto sugiere que, a pesar de las presiones externas, la economía colombiana mantiene fundamentos relativamente sólidos.
De cara al futuro, la trayectoria del peso colombiano dependerá en gran medida de los próximos indicadores, como la confianza empresarial y las cifras de desempleo, que podrían remodelar el panorama de divisas. Además, la persistencia de eventos políticos y geopolíticos, como la guerra entre Ucrania y Rusia, seguirá influyendo en la percepción del riesgo y las operaciones globales.
A pesar de este entorno incierto, el rendimiento reciente de la moneda indica que los fundamentos macroeconómicos la están respaldando. El peso está mostrando señales de fortaleza, y es probable que los mercados sigan de cerca los datos nacionales. Este optimismo moderado, por supuesto, seguirá siendo susceptible a los futuros datos económicos y a la temática del riesgo global.”
Análisis de Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Expert@ – Pepperstone