Análisis de Mercado por Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto en Pepperstone
19 de marzo de 2025 –
“El peso colombiano enfrenta presiones significativas en medio de la incertidumbre local, a pesar de los recientes indicadores económicos sólidos. El COP cayó bruscamente después de enfrentar nuevamente resistencia en los 4.070 pesos por dólar, marcando un repunte desde los mínimos de 2025 y cayendo casi un 1% durante la sesión.
La volatilidad aumentó considerablemente tras los rumores sobre una posible renuncia de Diego Guevara al Ministerio de Hacienda, lo que generó incertidumbre en los mercados financieros locales. Aunque su salida no fue confirmada oficialmente, la especulación por sí sola fue suficiente para erosionar la confianza de los inversionistas, lo que llevó a una caída temporal del peso de hasta un 1.7%, acompañada de importantes descensos en los bonos colombianos denominados en dólares.
Guevara, conocido por su compromiso con la estabilidad fiscal y macroeconómica, había tenido desacuerdos con el presidente Gustavo Petro sobre temas clave como la reducción del gasto público. Esta tensión interna refleja un panorama político complejo, lo que dificulta la aprobación de reformas críticas, como las laborales y pensionales, aumentando aún más el riesgo de polarización de cara a las elecciones presidenciales de 2026.
En cuanto a los datos económicos, Colombia reportó recientemente un crecimiento moderado en su Indicador de Seguimiento Económico (ISE), con una expansión anual del 2.65% en enero, ligeramente por debajo del 2.95% de diciembre. La economía colombiana sigue siendo principalmente impulsada por el sector servicios, que registró un sólido crecimiento anual del 3.89%, consolidando su posición como el principal motor económico del país.
Sin embargo, no todos los sectores mostraron la misma fortaleza. Las actividades primarias, como la agricultura y la minería, contrajeron un 0.13%, lo que resalta los desafíos en segmentos clave de la economía. Mientras tanto, la manufactura y la construcción vieron un crecimiento moderado del 0.51%, proporcionando una relativa estabilidad en un entorno desafiante.
Las perspectivas futuras del peso colombiano dependerán en gran medida de las decisiones y declaraciones de la Reserva Federal. Se espera que la Fed mantenga las tasas de interés estables en el corto plazo; sin embargo, cualquier señal dovish de Jerome Powell podría brindar un apoyo temporal al peso colombiano. Por otro lado, una postura más cautelosa de la Fed podría fortalecer al dólar, manteniendo presión adicional sobre la moneda colombiana.
Además, los desafíos fiscales siguen siendo un factor crítico para la estabilidad monetaria del país. Colombia cerró 2024 con un déficit fiscal del 6.8% del PIB, la cifra más alta desde la pandemia, lo que llevó a Fitch Ratings a bajar la perspectiva crediticia del país de estable a negativa, manteniendo la calificación BB+.
El Banco Central de Colombia enfrentará decisiones complejas en su próxima reunión del 31 de marzo, especialmente en medio de esta incertidumbre política. Si la situación con el Ministerio de Hacienda sigue sin esclarecerse, podría desencadenar una mayor volatilidad en el peso colombiano, en un entorno altamente sensible influenciado tanto por factores internos como externos.”
Análisis de Quasar Elizundia, Estratega de Investigación Experto – Pepperstone